La Ley de Vivienda ha traído mucha confusión y, sobre todo, mucha preocupación al propietario particular. Las nuevas normas sobre el límite de los precios y la figura del «Gran Tenedor» hacen que muchos piensen que el alquiler tradicional ya no es un negocio seguro.

Pero no te equivoques. La Ley no ha acabado con la inversión inmobiliaria; simplemente te obliga a ser más inteligente y ágil para proteger tus ingresos.

La solución legal que muchos inversores de alto nivel ya están aplicando es el Alquiler de Temporada (o alquiler temporal). Es una vía completamente legal para escapar de los límites de precios y, de paso, ganar más dinero.

El Miedo a ser un ‘Gran Tenedor’ (Y Cómo Evitarlo)

El término «Gran Tenedor» suena a ser un tiburón financiero, pero la Ley lo define de forma muy simple: si tienes cinco o más propiedades urbanas en ‘zonas tensionadas’, te pueden catalogar como tal.

Si caes en esta categoría, tu libertad como propietario desaparece. Estarías obligado a:

• Poner precios limitados (lo que dicta el índice de la Comunidad).
• Tener más trabas para recuperar tu piso.

¿La buena noticia? El Alquiler de Temporada es tu vía de escape. Los contratos de alquiler de temporada no están sujetos al límite de precios de la Ley de Vivienda. Esto se debe a que son contratos con una finalidad distinta a la vivienda habitual (estudios, trabajo temporal, mudanza, etc.).

3 Razones Clave por las que el Alquiler de Temporada Gana al Tradicional

Dejar atrás el alquiler de vivienda habitual para pasarse al temporal es, hoy, la mejor estrategia legal y económica:

1. Ganas Más Dinero 

El alquiler de temporada, al no tener un precio limitado por ley, te permite ajustar la renta al valor real del mercado y a la época del año.

• 1. Un contrato bien redactado: Es crucial que el contrato especifique claramente la finalidad temporal (trabajo, estudios, formación, etc.) y la no habitualidad de la vivienda. Este es el detalle legal que te salva.
  2. Adaptar el piso: Los inquilinos de temporada suelen ser profesionales o estudiantes de máster. Necesitan el piso completamente amueblado y equipado (internet de alta velocidad, menaje de cocina).Ejemplo: Un piso que alquilas por 1.000 € al mes de forma habitual, puede darte entre 1.200 € y 1.500 € al mes con un contrato de temporada (dependiendo de la ciudad).
     

     2. Menos Riesgos con Inquilinos 

     Los contratos de temporada suelen durar entre 3 meses y 11 meses. Esto te da una ventaja enorme:

     • Control: El piso no está blindado legalmente durante 5 o 7 años como en el alquiler tradicional.
     • Rotación: Puedes renovar o cambiar de inquilino de forma sencilla al finalizar el periodo, lo que minimiza el riesgo de impago a largo plazo.

     3. Te Olvidas de las ‘Zonas Tensionadas’ 

     La Ley de Vivienda solo se aplica a los contratos de vivienda habitual. Al ser un contrato temporal por motivos de trabajo o estudios, te desligas completamente de la obligación de limitar el precio o de las restricciones de la nueva normativa.

     ¿Cómo me paso al alquiler de temporada sin problemas?

     Cambiar el modelo es sencillo si lo haces con cabeza. Necesitas:

     1. Un contrato bien redactado: Es crucial que el contrato especifique claramente la finalidad temporal (trabajo, estudios, formación, etc.) y la no habitualidad de la vivienda. Este es el detalle legal que te salva.
     2. Adaptar el piso: Los inquilinos de temporada suelen ser profesionales o estudiantes de máster. Necesitan el piso completamente amueblado y equipado (internet de alta velocidad, menaje de cocina).

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